¿Por qué eligió esta profesión?
Casi no elegí, elegí una carrera de arte que era realmente mi placer siempre desde chica, (dibujo o pinturas o todas las destrezas o ideas creativas que pude manifestar) tuve muy buenos profesores y me tomaron una vez mis amigos y me dijeron: tenés que enseñar y tuve miedo y estuve insegura. Cuando empecé supe que servia, que lo podía hacer bastante bien y se transformo en una profesión. Si, fui siempre muy feliz porque hice aquello que me gustaba y porque me gustan los seres humanos…Porque si, les debo muchas situaciones felices, porque muchas veces fueron mis maestros, por la ternura, por la felicidad que me dieron.
¿Desde cuando enseña esta profesión?
Desde hace 8 años culturas y estéticas contemporáneas.
¿Cómo fueron sus comienzos?
Llenos de entusiasmo, porque como que encontré mi zapato. Fui siempre sumamente curiosa, amo el conocimiento, y esta materia habla de la capacidad de los seres humanos para pensar y producir ideas, para ponerlas en acción y para hacer evolucionar a los seres humanos en sus mejores capacidades. Además tiene estética, es arte, es música, es escritura, cine (que me apasiona)...para mi fue un regalo de Dios.
¿Cuáles fueron sus tres mejores experiencias ejerciendo la docencia?
Estar con niños chicos porque ellos son fuente de espontaneidad, de sinceridad y de afecto. El haber trabajado con niños enfermos imposibilitados físicamente o mentalmente fue una escuela de la vida para saber apreciar lo rico que somos y que aquel que no posee todo lo que nosotros poseemos en salud o posibilidades de pensamiento debemos saber valorarlo.
¿Y de su vida cuales fueron sus tres mejores experiencias?
Vivir bien la juventud, con pasión por la vida misma, por la amistad, por el estudio, el trabajo, el amor, enamorarme, ser una buena mamá y después mi experiencia como dibujante como creativa.
¿Qué fue lo más “alocado” que le paso?
Ah! Mira fueron tantas experiencias porque yo soy atrevida para vivir, tengo muchas tanto como mamá como de joven, pero lo más alocado vivir…atreverme a vivir desde niña, a tratar de ser mí misma (animarme), a conformarme a mí misma teniendo en cuenta a los seres que me rodean, y mantener mi esencia. Eso es lo más alocado.
¿Qué anécdota tiene de la escuela?
También son muchas, que los chicos me pusieron en Facebook (lo pronuncio mal) para que no me jubile entonces si yo que tengo setenta y dos años digo que mal, me hicieron una carta, recibí el premio de oro por mis valores (de los chicos de la tarde de tercero), y después una carta de hace siete años de un alumno que me pone cosas tan pero tan hermosas que me dijeron acá en la escuela que era una medalla de oro. Y sí. Creo que salió publicada en otro lado porque es rarísimo que un alumno de diecisiete años le escriba a su profesora lo que este chico me escribió. Recibí una carta maravillosa que hizo llorar a mis hijos y siempre quiero que mi familia se sienta orgullosa de mí, siempre lo quise.
¿Qué profesor recuerda con más cariño?
Profesores del secundario… no uno solo. El profesor Gache (un churro bárbaro) muy bueno (risas) en la escuela de arte, mis profesores del museo Sivori…Mario que se murió y que no se muere en mi corazón. Fue mi amigo…mi querido amigo solo me quedó en mi casa alguna obra de él y en mi corazón está siempre. Y ahora un profesor muy querido de la escuela: Toni, el profesor de Matemática, lo amo por el sentido del humor, Mariana de la biblioteca, y otras profesoras que no recuerdo el nombre. Recuerdo el humor de la preceptoría de la tarde: Felipe, Freddy, la Tana, Leo, Gabriela Dubreucq, Achini, Víctor, Carlos y José María Dubreucq (que es muy machista pero lo peleo y lo considero un amigo).
¿Qué alumno recuerda con más cariño?
A todos los llevo en mi corazón y eso no es una mentira. Porque el corazón es elástico, y entran muchos. Pero el que me escribió la carta fue muy especial porque en ese momento había fallecido mi mamá y tenía dificultades y vino ese chico al final del año nunca tuve ni tengo un alumno ni tan sensible ni tan buen estudiante como el, es un hombre y a él lo llevo muy especialmente porque no tuvo tanta suerte después de salir del colegio pero es valioso como un brillante y a él le debo un hecho muy feliz.
¿Cómo se siente después de enseñar tantos años en la escuela?
Enérgica…yo me voy porque es un ciclo pero estoy trabajando con las mismas ganas, la misma alegría que empecé, quizás más, porque es como que no sé cuanto viviré, si seré muy longeva o qué pero mientras esté lucida. Me siento una privilegiada al trabajar con seres que amo.
¿Cuál es su cuadro favorito?
Hace muchos años era de Independiente pero por ser de algún club, y dando clase me lavaron la cabeza y me convencieron de que el azul y oro son los mejores colores. ¡Que Boca es el más lindo! Y bueno ahora soy hincha de Boca y me conmueven sus jugadores me conmueve Boca, y si fuera más joven me compraría una camiseta de Boca y la usaría debajo de los sweater y tendría la bandera al lado de la de Argentina sin importarme que mis vecinos fuesen de River.
¿A su criterio cuál fue el mejor pintor de la historia?
No hay mejor, pero me ha conmovido siempre Van Gogh… me ha conmovido tanto que tengo una reproducción de una de sus obras arriba de mi cama de dos plazas. Es la del girasol. Porque yo soy girasol, siempre gira buscando la luz y yo también; y tenerlo a Van Gogh con su pincelada expresiva y jugada me hace mucho bien; me conmueve muchísimo. Creo que nadie puede durante diez años pintar sin vender nada. Su historia hace que ese pintor sea el que más me toca el alma.
¿Cuál es el mejor pintor actual?
Hay cosas de esta época que no me gustan tanto, pero el mejor es aquel que se juega por lo que cree sin pensar en el éxito monetario. Para mí esos son los mejores pintores.
¿Si usted no se hubiese dedicado a la docencia ni al arte a qué se hubiese dedicado?
Sería escritora, yo escribo también. Y si puedo me voy a pagar la edición de un libro, de mis cosas, para dejárselo a mis hijos y a mis nietos. Pero sería bueno que me preguntaran qué no hubiera sido jamás.
¿Qué no hubiera sido jamás?
Empleada de una oficina, policía, economista (los números no son mis fuertes). No trabajaría en una casa de sepelios, no sería abogada por los chanchullos, y no sé todo aquello que pienso que no es mi esencia y que lo haría mal. Sería un desastre.
Muchas gracias
De nada…gracias a ustedes
jeje la mejor de las columnas!!! ♥
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